Recientemente atendí a Todd Comstock, un paciente de Nueva York que llegó a mi consulta en Medellín mientras se encontraba en la ciudad tomando clases de español. Su testimonio sobre su experiencia de ritidoplastia antes y después ha sido muy valioso para quienes están considerando este tipo de procedimiento, y le agradezco sinceramente por tomarse el tiempo de compartirlo. Lo recuerdo como una persona amable, decidida y muy respetuosa con todo el equipo.
Aprovecho esta oportunidad para contar su caso desde mi perspectiva como cirujano plástico: qué procedimiento realizamos, por qué era el indicado en su situación y cómo fue su evolución durante el proceso. Mi intención es que, al conocer su historia, más personas puedan entender mejor en qué consiste una ritidoplastia, cuáles son sus beneficios y qué se puede esperar en el antes y después, tanto a nivel estético como en la recuperación.
¿Quién es Todd Comstock y qué lo motivó a una ritidoplastia en Medellín, Colombia?
Todd llegó a mi consulta mientras estaba de vacaciones en Medellín. Estaba tomando clases de español y, casualmente, su profesora le preguntó por qué no consideraba realizarse la cirugía estética aquí. Él ya había consultado varios médicos en Nueva York y tenía su procedimiento prácticamente agendado, pero esa conversación despertó su curiosidad.
Investigando sobre cirugía plástica en Medellín, encontró mi nombre. Como ya se encontraba en la ciudad, pidió una cita presencial. Recuerdo muy bien esa primera conversación: Todd era muy claro con lo que buscaba y tenía expectativas realistas. En menos de 10 minutos de charla, me dijo que se sentía seguro para realizar su procedimiento con nosotros. Ese tipo de confianza mutua es fundamental.
Él mismo lo comenta en su testimonio: esperaba un trato profesional, pero encontró algo más. Encontró un equipo humano, comprometido y cercano. Y también descubrió que la ritidoplastia antes y después puede ofrecer resultados sorprendentes cuando se hace con un enfoque personalizado y técnico.
La pérdida de 100 libras y sus efectos en el rostro: flacidez, piel excedente y envejecimiento prematuro
Todd había bajado cerca de 100 libras de peso, algo admirable y que requiere mucha disciplina. Pero como suele suceder en estos casos, esa pérdida generó cambios marcados en su rostro: caída de tejidos, flacidez en el cuello, párpados pesados y una expresión general de cansancio que no correspondía con su energía real.
Al evaluar su caso, vimos que no bastaba con una corrección puntual. Lo que necesitaba era una ritidoplastia, acompañada de un lifting cervical, blefaroplastia superior e inferior, y un lifting frontal para abrir la mirada y devolverle frescura al rostro.
Todd no solo quería verse más joven. Quería que su apariencia reflejara cómo se sentía después de ese gran cambio físico. Y ese fue exactamente el objetivo del plan quirúrgico que diseñamos para él.
Ritidoplastia antes y después: diagnóstico estético y evaluación médica del paciente
¿Qué es una ritidoplastia profunda o "deep plane facelift"?
En el caso de Todd, el procedimiento indicado fue una ritidoplastia profunda, también conocida como deep plane facelift. Esta técnica permite reposicionar los tejidos faciales a un nivel más profundo, actuando directamente sobre la capa muscular (el SMAS), no solo sobre la piel. Eso se traduce en resultados más duraderos y naturales, especialmente en pacientes con flacidez marcada.
No se trata solo de estirar la piel. Con esta técnica, logramos levantar el rostro desde sus estructuras internas, recuperar el volumen en áreas como los pómulos, definir el contorno mandibular y suavizar los pliegues nasogenianos (líneas entre la nariz y la boca), sin ese aspecto tirante que algunos temen.
Este tipo de ritidoplastia está indicada en pacientes que desean una transformación real, pero con un acabado natural. En Todd, era exactamente lo que necesitábamos: un procedimiento que respetara sus facciones y devolviera firmeza a su rostro.
Indicaciones médicas antes de un lifting facial completo
Aunque en el caso de Todd la motivación principal fue la pérdida masiva de peso, hay varias situaciones médicas y estéticas que pueden justificar una ritidoplastia completa como la que realizamos. Las más comunes incluyen:
- Pérdida significativa de volumen y soporte facial con el paso de los años.
- Flacidez severa en mejillas, mandíbula o cuello.
- Exceso de piel tras una reducción importante de peso.
- Surcos profundos entre nariz y boca, o entre boca y mentón.
- Párpados caídos que dan un aspecto de cansancio permanente.
- Deseo de mejorar la simetría y proyección del rostro de forma integral.
Cada paciente tiene un motivo distinto, y por eso la evaluación debe ser personalizada. La ritidoplastia antes y después muestra resultados muy distintos según la técnica, el diagnóstico, y las necesidades de cada persona. No todos requieren una cirugía completa; en otros casos, como el de Todd, es justamente lo que se necesita para lograr armonía.
Conoce más de este procedimiento en el blog ¿Qué es la ritidoplastia?: Procedimiento, beneficios y recuperación
Ritidoplastia antes y después: resultados visibles en el rostro y en la autoestima
Uno de los aspectos que más valoran los pacientes que se hacen una ritidoplastia es ver un resultado que refleje cómo se sienten por dentro. No se trata de cambiar de rostro, sino de recuperar lo que el tiempo, la gravedad o ciertos eventos como una pérdida de peso han modificado. Antes de la cirugía, muchos pacientes expresan algo muy parecido: “Quiero verme como me siento” o “Quiero que el espejo me devuelva una versión más fresca de mí mismo”.
Cuando hablamos de ritidoplastia antes y después, hablamos de una transformación visible, pero también de una expresión renovada. El rostro no debe perder su identidad, sino recuperar firmeza, armonía y proyección. Eso es exactamente lo que logramos con Todd.
Un rejuvenecimiento realista y natural: 15 a 20 años menos en apariencia
Todd buscaba un cambio claro, pero con un resultado natural. En su caso, la pérdida de firmeza en el tercio medio del rostro y el cuello hacía que se viera mayor de lo que era. Después de la intervención, su rostro recuperó tensión, frescura y simetría.Como él mismo lo expresó:
“Los resultados se explican por sí solos. Probablemente me veo entre 15 y 20 años más joven. Estaba empezando a parecer el hermano mayor de mi papá, y ahora definitivamente parezco su hijo”.
Estos resultados no son exclusivos de un solo paciente. Cuando se hace una evaluación adecuada y se aplican técnicas profundas y precisas, es común que las personas se vean entre 10 y 20 años más jóvenes. La clave está en que el cambio sea armónico y que el rostro conserve sus rasgos naturales, sin exageraciones.
Beneficios funcionales y emocionales del después de una ritidoplastia
Además del cambio visual, la ritidoplastia antes y después trae consigo varios beneficios que impactan la forma en que una persona se relaciona consigo misma y con los demás. Estos son algunos de los más frecuentes:
Mejora de la expresión facial
Después de una ritidoplastia profunda, el rostro recupera una expresión más descansada y abierta. En muchos pacientes, la caída de los párpados o las cejas les daba un aspecto de cansancio o enojo, incluso si estaban de buen ánimo. Corregir eso permite que el rostro refleje con más fidelidad lo que la persona realmente siente.
Aumento de la confianza
Ver un cambio positivo frente al espejo impacta directamente en la seguridad personal. Pacientes que evitaban fotos, reuniones o encuentros sociales, comienzan a participar con más naturalidad y sin esa incomodidad que antes sentían por la apariencia del rostro.
Mejor percepción social y profesional
En contextos laborales o sociales, un rostro rejuvenecido y bien cuidado puede generar una impresión más activa, dinámica y saludable. Muchas personas notan que su entorno los percibe con más atención o que incluso reciben comentarios positivos sin saber exactamente qué cambió.
Relación más sana con la imagen personal
Después de la recuperación, los pacientes suelen reconectarse con su rutina de cuidado personal, alimentación, ejercicio o vestimenta. Todo esto contribuye a mantener los resultados y a sentirse en control de su imagen.
La percepción del paciente y su entorno: “Ahora parezco el hijo de mi padre”
Uno de los momentos que más recordamos con el equipo fue cuando Todd volvió al control postoperatorio y nos contó, con una sonrisa, lo que pensaban sus amigos y familiares. En sus propias palabras: “Estaba empezando a parecer el hermano mayor de mi papá. Ahora definitivamente parezco su hijo.”
Este tipo de comentarios reflejan algo muy importante: no se trata solo de lo que el paciente ve, sino también de cómo los demás lo perciben. En muchos casos, como el de Todd, las personas notan algo distinto —más fresco, más natural— pero no siempre pueden identificar que se trata de una cirugía. Y eso es una señal de que el trabajo fue bien hecho.
Si sientes que tu rostro refleja más edad de la que tienes o si perdiste peso y quedaste con piel excedente, la ritidoplastia puede ayudarte
El proceso postoperatorio: recuperación acelerada después de una ritidoplastia
Aunque los resultados de una ritidoplastia pueden empezar a notarse pronto, es importante tener claro que la recuperación completa toma tiempo. Este no es un procedimiento superficial; requiere paciencia, disciplina y el compromiso del paciente para seguir al pie de la letra las indicaciones médicas.
Con Todd, su recuperación fue ejemplar. Desde el primer día se apegó a todas las recomendaciones y confió plenamente en el proceso. Eso, junto al acompañamiento cercano del equipo de la clínica estética Be Dharma, hizo que su evolución fuera rápida, sin complicaciones y con resultados visibles en poco tiempo.
Cuidados tras la cirugía: Recomendaciones para después de una ritidoplastia
Durante las primeras semanas, es fundamental que el paciente siga ciertas pautas para asegurar una buena cicatrización y evitar molestias innecesarias. Estas son algunas de las principales recomendaciones que damos tras una ritidoplastia profunda:
- Dormir con la cabeza elevada al menos durante los primeros 10 días, para reducir la inflamación.
- Evitar esfuerzos físicos como ejercicio, levantar peso o agacharse durante las primeras 2-3 semanas.
- No exponerse al sol directo ni a fuentes de calor como saunas o baños calientes.
- Aplicar frío local de forma controlada, según las indicaciones, para ayudar con la inflamación.
- No fumar ni consumir alcohol, ya que pueden interferir con la cicatrización.
- Mantener una buena hidratación y una alimentación balanceada rica en proteínas.
- Asistir puntualmente a los controles postoperatorios, incluso si no hay molestias.
- Evitar automedicarse, especialmente con antiinflamatorios o anticoagulantes no recetados.
- Cuidar la higiene facial con productos suaves y siguiendo las indicaciones específicas para el lavado.
Estos cuidados son clave para que el resultado final de la ritidoplastia antes y después sea óptimo, tanto en lo estético como en lo funcional.
Tratamientos complementarios en Be Dharma: radiofrecuencia, masajes y Tensamax
En la clínica estética Be Dharma ofrecemos terapias complementarias que ayudan a acelerar el proceso de recuperación, reducir la inflamación y estimular la regeneración de tejidos. En el caso de Todd, estos tratamientos fueron parte fundamental de su evolución rápida y sin complicaciones.
Masajes posquirúrgicos
Los masajes faciales ayudan a drenar líquidos retenidos, reducir la inflamación y mejorar la circulación en la zona intervenida. Son suaves, controlados y siempre realizados por profesionales entrenados en cirugía plástica. Todd los recibió desde la primera semana y notó alivio inmediato.
Radiofrecuencia facial
La radiofrecuencia estimula la producción de colágeno y ayuda a tensar los tejidos de manera progresiva. Se aplica de forma controlada y no invasiva, y es especialmente útil para mejorar la firmeza de la piel durante la fase de recuperación.
Tensamax
Es una tecnología que combina microcorrientes y estimulación profunda para activar el metabolismo celular. Favorece la oxigenación de los tejidos y acelera los tiempos de recuperación. Todd recibió varias sesiones de Tensamax, y sin duda fue uno de los factores que ayudó a que pudiera reincorporarse pronto a su rutina.
Ritidoplastia antes y después: tiempo de recuperación real
Aunque cada paciente evoluciona a su propio ritmo, hay ciertas etapas comunes en el proceso de recuperación después de una ritidoplastia profunda:
- Día 1 al 5: Inflamación moderada, sensación de tensión y leve incomodidad. No suele haber dolor fuerte.
- Primera semana: Comienzan los masajes y se retiran los vendajes. Ya se puede ver parte del resultado inicial.
- Día 10 al 14: La mayoría de los pacientes puede salir a la calle sin que los signos sean evidentes.
- Primer mes: Se reduce visiblemente la inflamación, las cicatrices comienzan a suavizarse.
- Mes 2 al 3: El rostro recupera elasticidad, las sensaciones normales vuelven y se nota el efecto lifting con claridad.
- Mes 4 en adelante: Las cicatrices son prácticamente invisibles y el resultado final se estabiliza.
En cuanto a efectos secundarios, lo más común es la inflamación, algo de rigidez temporal en algunas zonas del rostro y una leve sensación de adormecimiento que desaparece progresivamente. En el caso de Todd, lo expresó de forma clara:
“No tuve absolutamente ningún dolor. Fue una recuperación placentera. Estuve en la suite de recuperación dos noches y luego en casa, muy bien acompañado por el equipo.”
Tabla comparativa de ritidoplastia: antes y después
| Antes de la ritidoplastia | Después de la ritidoplastia |
|---|---|
| Flacidez visible en mejillas, cuello y línea mandibular | Contorno facial definido y firme |
| Surcos profundos entre nariz y boca (pliegues nasogenianos) | Suavizado de surcos y expresión más relajada |
| Caída de los tejidos del tercio medio del rostro | Elevación de pómulos y restauración del volumen natural |
| Piel excedente y descolgada, especialmente tras pérdida de peso | Piel tensada sin aspecto artificial |
| Párpados pesados o mirada cansada | Mirada más abierta, descansada y rejuvenecida |
| Expresión de cansancio o tristeza permanente | Expresión más activa y fresca |
| Aspecto envejecido, mayor a la edad real | Apariencia rejuvenecida entre 10 y 20 años, según el caso |
| Baja confianza en la imagen frente al espejo o en público | Mayor seguridad y satisfacción con la imagen personal |
| Presencia de papada o cuello sin definición | Cuello estilizado, con mejor ángulo cervicofacial |
Vive tu propio antes y después de una ritidoplastia en Medellín, Colombia
Cada paciente tiene una historia diferente, un rostro único y una razón personal para buscar un cambio. Si al ver el caso de Todd te sientes identificado o estás considerando mejorar la apariencia de tu rostro, estás en el lugar correcto.
Hoy, más que nunca, es posible lograr resultados naturales, duraderos y seguros. Mi equipo y yo estamos aquí para orientarte desde el primer paso. Te invito a agendar tu consulta de valoración y descubrir qué tipo de procedimiento se ajusta a tus necesidades.
Vive tu propio antes y después de una ritidoplastia con el respaldo de un enfoque personalizado, tecnología avanzada y acompañamiento integral en cada etapa.
La ritidoplastia en Colombia también está dirigida a pacientes internacionales
Todd es un claro ejemplo de que una cirugía estética de alta calidad no tiene que hacerse en tu país de origen. Él llegó desde Nueva York, en principio por vacaciones, y terminó viviendo una transformación completa con nosotros en Medellín.
Muchos de mis pacientes vienen desde el exterior buscando una opción segura, profesional y humana. Por eso, tengo disponibles consultas de valoración virtuales, pensadas especialmente para quienes desean comenzar el proceso desde casa.
Si vives fuera de Colombia, podemos evaluar tu caso de forma remota, explicarte las opciones disponibles y diseñar un plan quirúrgico adaptado a tus tiempos de viaje y recuperación. Nuestro equipo está preparado para acompañarte en todo momento, como lo hicimos con Todd.
Preguntas frecuentes sobre ritidoplastia antes y después
¿Qué tan duraderos son los resultados de una ritidoplastia antes y después?
Los resultados de una ritidoplastia profunda pueden durar entre 10 y 15 años, dependiendo del tipo de piel, la edad del paciente, sus hábitos (como el tabaquismo o la exposición solar) y el seguimiento postoperatorio. Aunque el envejecimiento natural continúa, el paciente siempre se verá más rejuvenecido que si no se hubiera hecho el procedimiento. El antes y después refleja un cambio estructural, no solo superficial.
¿Cuánto tiempo después de la cirugía puedo ver el resultado final de mi ritidoplastia antes y después?
El resultado definitivo suele verse entre los 3 y 6 meses después de la cirugía. Aunque desde las primeras semanas ya se notan mejoras importantes, es necesario que la inflamación baje por completo, que la piel se readapte a su nueva posición y que las cicatrices maduren. En el proceso de ritidoplastia antes y después, el cambio es progresivo pero constante.
¿Una ritidoplastia antes y después solo mejora la apariencia o también tiene beneficios funcionales?
Además del efecto estético, una ritidoplastia puede tener beneficios funcionales. Por ejemplo, al eliminar el exceso de piel o tensar el cuello, se mejora la comodidad al mover la cabeza, la respiración en ciertos casos de flacidez avanzada, o la visión periférica, cuando se combina con blefaroplastia superior. En muchos pacientes, el antes y después incluye mejoras que impactan también en lo cotidiano.
¿Qué cuidados a largo plazo se recomiendan para mantener los resultados de una ritidoplastia antes y después?
Para prolongar los resultados, se recomienda:
Usar protector solar diariamente
Mantener la piel hidratada
Evitar el cigarrillo y el exceso de alcohol
Seguir con tratamientos no invasivos, como radiofrecuencia o sesiones de colágeno
Mantener un peso estable
El éxito de una ritidoplastia antes y después no solo depende de la cirugía, sino también del compromiso del paciente con el cuidado de su piel y salud general.
¿Una ritidoplastia antes y después es diferente en hombres que en mujeres?
Sí, hay diferencias en la planificación quirúrgica. En hombres, se busca mantener una estructura facial más angulosa y definida, sin suavizar demasiado los rasgos. También se cuida mucho la ubicación de las incisiones para no afectar la línea de la barba. Por eso, el enfoque de una ritidoplastia antes y después debe adaptarse al género, la anatomía y los objetivos del paciente.
¿Es posible combinar otros procedimientos en el mismo proceso de ritidoplastia antes y después?
Sí. Es muy común combinar la ritidoplastia con otras cirugías faciales como la blefaroplastia (párpados), lifting de cuello, lifting de cejas o incluso liposucción de papada. Esto permite un rejuvenecimiento más completo y armónico. El antes y después en estos casos suele ser más notorio y con resultados más equilibrados.
¿Una persona joven puede hacerse una ritidoplastia si ya tiene flacidez?
Sí, la edad no es el único criterio. Hay personas entre los 35 y 45 años que presentan flacidez prematura, pérdida de volumen o rasgos caídos por genética, exposición solar excesiva o pérdida de peso. En esos casos, una ritidoplastia puede ser indicada y el antes y después suele ser muy efectivo y natural, ya que la piel tiene mejor elasticidad.